Esta firma internacional de abogados, con presencia en 14 países, y más de 45 oficinas a nivel mundial, abrió su primera sede de la región en la ciudad de Bogotá, con el propósito de crear un espacio corporativo moderno y sofisticado, que reflejara no solo los atributos de la marca, sino que transmitiera solidez y proyeccción a sus nuevos clientes.
A travez del uso de colores neutros aplicados a elementos arquitectónicos, combinados con acentos de color rojo en textiles, paneles acústicos, y accesorios decorativos, incluyendo plantas naturales, se logró que el espacio se sintiera fresco, natural y acogedor.
Para la distribución, se diferenció el espacio de clientes cerca a la entrada, de la parte operativa, dejando las oficinas de los socios en el perímetro de la fachada, con divisiones acústicas de vidrio piso-techo, que permitieran el ingreso de luz natural al interior del espacio, y la zona operativa al interior, logrando que desde cualquier angulo interior de la oficina se tuviera buena vista y transparencia.
